Por Roberto Veras.–
Hay innumerables historias de individuos, hombres y mujeres, jóvenes y adultos mayores, que lograron lo que parecía imposible y adquirieron un éxito sobresaliente en el campo elegido.
Los drogadictos que abandonan su hábito, centraron sus pensamientos y se convirtieron en médicos, abogados, estadistas y personas de negocios exitosas.
Personas discapacitadas, algunas tan severamente que apenas podían comunicarse con otras. Sin embargo, defendieron las causas, desarrollaron el impulso y se hicieron un lugar en la sociedad.
¿Cómo lo hicieron? ¿Nacen bajo una estrella especial? ¿Son excepcionalmente dotados?
La respuesta a todas esas preguntas es no. No son más especiales que tú o yo al principio. Son individuos comunes como todos nosotros, sin embargo, desarrollan su especialidad, su singularidad, su don especial, sus poderes tal como usted tiene la capacidad de hacerlo.
Es una tarea difícil y el camino que siguen, al principio es difícil. Se necesita una acción explosiva, decisiva, impulsiva, restrictiva, deliberada y persistente en diferentes cantidades en diferentes momentos. Implica el carácter físico, mental y moral de un individuo para ser desafiado y conquistado.
Desearía poder decirte que es fácil, pero no puedo. Es una tarea muy difícil al principio, pero se vuelve más fácil con el tiempo. Cualquiera que esté dispuesto a pagar el precio puede tenerlo.
¿Qué se necesita? La única forma de averiguar qué hacer es saber lo que quiere y tomar medidas. Todo esto comienza con una elección. Todos los triunfadores mencionados anteriormente tomaron una decisión y la siguieron.
Las fuerzas, el entorno y las circunstancias pueden ejercer presiones para influir en su juicio, sin embargo, la decisión final, esta es su determinación, la selección de su destino final y el camino a seguir es suyo. Depende de usted y solo puede hacerlo usted.
Siempre hacemos lo que realmente elegimos hacer, en la medida en que la capacidad mental y física lo permita. A menudo nos engañamos creyendo que hemos tomado una decisión y que vamos a hacerlo.
Estamos convencidos de que vamos a llevar esta elección del sueño a la realidad. Pero a menudo no lo seguimos hasta su conclusión. Es posible hacerlo. Está dentro de nuestras capacidades. ¿Por qué nos quedamos cortos? ¿Es porque realmente no elegiste o has dejado de elegir?
La elección implica alguna razón y dicha razón debe ser suficiente para inducirlo a actuar. Este interés es de una magnitud que usted elige voluntariamente para actuar.
Tienes un motivo, todos los grandes logros son el resultado de un motivo y una razón suficiente para actuar voluntariamente. Una persona sin el poder de decidir lo que él o ella hará no es un organismo completo. Sin elección, no hay nada.